El Fulfillment es el término que se utiliza para definir el proceso de recepción, empaquetado y envío de mercancías.
Aunque no lo parezca, la dificultad de gestionar un ecommerce no reside únicamente en dirigir tráfico a tu web y optimizar al máximo las conversiones de tus leads. Una vez el cliente ha realizado su compra, es cuando realmente aparece el cuello de botella del ecommerce: con el procesamiento de pedidos. Si bien muchas empresas optan por realizar este proceso de manera interna, invirtiendo en estructura, tecnología y mano de obra, existe una gran migración a operaciones logísticas utilizando terceros, conocidos como 3PL (Third-party Logistics) u operadores logísticos. Son empresas de fulfillment que ofrecen soluciones completas en el sentido de que se encargan de recoger los productos del almacén, embalar, entregar a los transportistas y luego enviar una respuesta automatizada por correo electrónico a sus clientes para notificarles que sus productos se encuentran en tránsito.
Estas empresas también tienen la capacidad de gestionar el procesamiento de tarjetas de crédito, suministrar los niveles de inventario actuales al sitio ecommerce, reordenar los productos, incluso ofrecer servicios de llamadas, gestionar los avisos de envió y las devoluciones.
Finalmente conviene mencionar que la contratación de una empresa de fulfillment externa únicamente tiene sentido si el empresario tiene más dinero que tiempo. Si no tienes dinero y tienes mucho tiempo, lo más recomendable es encargarte de este proceso por cuenta propia. Pero si puedes hacer dinero con otras cosas, sin duda que debes considerar la externalización.
El proceso de fulfillment de comercio electrónico consta de los siguientes pasos:
.- Recepción de almacenamiento de productos. Cuando un producto se entrega al Centro logístico, se verifica, se cuenta y se coloca en el inventario físico y se lanza en el WMS.
.- Mantenimiento de inventario. Automáticamente, el WMS (Warehouse Management System), mantendrá actualizada la posición del inventario en todos sus canales de venta.
.- Recepción y procesamiento de pedidos. El WMS se conectará a sus canales de venta y recibirá automáticamente los pedidos, colocándolos en la cola de procesamiento.
.- Será función del Fulfillment Center llevar a cabo la recogida de los productos (picking), el embalaje (packing) y la creación de las etiquetas de transporte (labeling). Una vez que esto ocurra, el WMS actualizará su canal de ventas con el código de seguimiento (Número de seguimiento) de su pedido. Y todo esto debería suceder 100% automáticamente y con una tasa de error mínima.
Cuando se produce una venta, el sistema lee este código de barras en el momento en que se retira del estante y luego nuevamente cuando se coloca en la caja de envío. Así, el margen de error es del 0,0005%: un envío incorrecto por cada 2.000 envíos. Y si hay un error, es obligación del Centro logístico resolver el problema sin costo para el cliente o consumidor.
Un Fulfillment Center siempre tendrá mesas negociadas con transportistas como UPS, Fedex y USPS, ya que suma el volumen y la demanda de diferentes ecommerces, reduciendo su costo de transporte.
El WMS se conectará con ellos y, a través de reglas de automatización, el logista podrá determinar qué métodos de envío desea utilizar de acuerdo con productos o regiones específicos.
También es función de un Centro logístico recibir y procesar devoluciones de su comercio electrónico. Este proceso también ocurre de forma estandarizada y automática.
Siempre que su cliente solicite una devolución, este proceso se crea de forma automática o manual en el WMS y cuando el envío llega al almacén se analiza y se vuelve a poner en el inventario si se puede volver a vender, desechar o almacenar en lugares separados, según las reglas establecidas.
Al mismo tiempo, el Fulfillment Center será tu socio en el momento de la expansión, renegociando el transporte, los costos de empaque o permitiéndote crecer sin tener que invertir en más empleados o estructura física.
Fuente: e-Marketservices