Desde hace un tiempo a esta parte, hemos intentado acercar a nuestros lectores información de utilidad que mejore su actividad exportadora. De una manera sencilla y concisa hemos tratado temas que van desde los INCOTERMS, a las barreras no arancelarias, pasando por diversas guías país o los documentos de transporte.
En esta ocasión queremos detenernos y reflexionar sobre los beneficios que supone para una empresa comenzar su actividad exportadora.
El primero y más evidente, es el de ampliar su facturación. Esto es consecuencia de acceder a un perfil de clientes mucho más amplio, factor que facilita a su vez la segmentación del público objetivo. Permitiendo a la empresa identificar necesidades más específicas y optimizar sus recursos en nichos de mercado concretos.
Reduce la dependencia de los ciclos económicos. Estar presente en varios mercados permite gestionar las ventas de modo que podamos compensar periodos de crisis con mayor actividad en otros mercados.
Relacionado con lo anterior, diversificar nuestra actividad en varios mercados reduce riesgos y mejora el poder de negociación con proveedores y clientes.
La experiencia adquirida en mercados exteriores, un entorno de competitividad global donde la adaptación del producto y de estrategia es fundamental, puede revertir en una mejora de la capacidad de venta y posicionamiento en el mercado nacional.
La presencia en el exterior y proyección internacional de una empresa genera valor por sí mismo. Su imagen y prestigio se ven mejoradas tanto a nivel nacional como internacional.
Por último, pero no por ello menos importante, la internacionalización permite no quedarse atrás. En un mundo marcado por la globalización, donde los mercados internacionales son cada vez más accesibles y próximos, no exportar significa quedarse atrás, perder competitividad con respecto a otras empresas ya posicionadas y conocidas en otros mercados.
El comercio internacional representa una fuente de oportunidades, pero también lleva implícito una serie de riesgos, especialmente entre las empresas que dado su tamaño, no cuentan con capacidad para llevar a cabo este cometido.
Por este motivo, si estás interesado en comenzar o potenciar tu actividad exportadora, te recordamos que el Programa INTERNOVAMARKET-FOOD, en caso de ser una empresa agroalimentaria, y el Programa ECICII Plus, para empresas del sector agroalimentario, contract y servicios intensivos de conocimiento; ponen a tu disposición una serie de herramientas que sin duda podrán ayudarte a mejorar tu posición en mercados exteriores.