Brexit: situación y posibles escenarios.

 

En EXPORTOU, llevamos semanas haciéndonos eco de las negociaciones de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. En la entrada de hoy, os ofrecemos un amplio resumen de la situación y los posibles escenarios que se presentan ante lo ocurrido estos últimos días. Además, el próximo miércoles 19 analizaremos, las implicaciones para el comercio, inversiones y contratación pública del Brexit en el seminario “La empresa española ante el Brexit” que organiza el ICEX con la colaboración de la Confederación Empresarial de Ourense.

Esta última semana ha estado repleta de noticias y vicisitudes en lo referente a la salida de Reino Unido de la UE. Esto se ha debido en gran medida a la dificultad de la Primera Ministra británica para convencer a su Gobierno, su Partido y el Parlamento de que el acuerdo de retirada, sellado el 25 de noviembre es la mejor opción posible.

Contra todo pronóstico, el 10 de diciembre, después de que el Tribunal de Justicia de la UE sentenciara que su país puede revocar unilateralmente la salida de la UE, May decidió aplazar la votación del acuerdo de retirada, prevista para el día siguiente. Lo hizo solicitando más tiempo para tratar de convencer a sus homólogos europeos de la idoneidad de obtener más garantías de la frontera de la isla de Irlanda nunca sería dura y Reino Unido no se vería “secuestrado” en una Unión Aduanera permanente con la UE

Lejos de calmar los ánimos en el Parlamento británico, esta decisión de Theresa May provocó una moción de confianza dentro de su propio partido que se votó el 12 de diciembre por la tarde y que ganó solo por 83 votos. Una victoria que fue recibida con preocupación en el lado europeo porque, en lugar de aumentar las oportunidades de ratificar el Acuerdo de Retirada en Westminster, las rebajaba.

Desde una perspectiva empresarial, el Buró Ejecutivo de BusinessEurope se reunió ese mismo día, con participación de CEOE, emitiendo después un comunicado expresando con contundencia su alarma y haciendo un llamamiento a favor de la ratificación del Acuerdo de Retirada; pero también reconociendo la necesidad de acelerar los preparativos ante un Brexit disruptivo.

Con este telón de fondo, el 13 de diciembre, reunidos en el denominado formato “Artículo 50” y tras haber escuchado a la Primera Ministra May exponer la complicada situación política en Reino Unido sin proponer nada concreto, los 27 adoptaron unas conclusiones en las que se asegura que el mencionado Acuerdo de Retirada es el mejor y único posible y que, por tanto, no se negocia. Solo se subraya que la UE está firmemente resuelta a trabajar con celeridad en un pacto ulterior que establezca disposiciones alternativas para el 31 de diciembre de 2020 a más tardar, de modo que no sea preciso activar temporalmente la solución de último recurso (backstop) para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda.

Por su parte, la Comisión Europea anunció que el próximo 19 de diciembre presentará un nuevo paquete de medidas para acelerar los planes de preparación y contingencia ante una salida caótica de Reino Unido.

Unos preparativos que son esenciales porque, por lo que respecta a los próximos pasos, es muy complicado hacer vaticinios. Aun así, los posibles escenarios que podrían darse serían:

  1. Theresa May logra apoyos significativos dentro y fuera de su partido, y en el Parlamento. El Acuerdo de Retirada podría ser ratificado en una nueva votación el 21 de enero en Westminster si la UE da mayores garantías de que la Isla de Irlanda nunca tendrá una frontera dura. La UE podría entonces estudiar la adopción de alguna declaración anexa al Acuerdo, sin que lo contradiga.
  2. Theresa May no consigue darle la vuelta a la situación actual y solicita una ampliación del periodo negociador, de manera que la fecha del Brexit, 29 de marzo a las 00:00h hora española, se aplace. La extensión podría hacerse solo por unos meses porque hay elecciones europeas en mayo y nueva Comisión Europea en noviembre de 2019.
  3. La oposición, liderada por el Partido Laborista, se pone de acuerdo para organizar un segundo referéndum o convocar elecciones anticipadas en clave plebiscitaria. Si este fuera el caso, no habría tiempo material de parar el reloj y se podría dar el “Brexit por accidente”, es decir, una salida igualmente caótica.

 

 

                Fuente: CEOE Bruselas