En este post explicamos cuáles son las etapas de la transferencia tecnológica, en qué consisten cada una de ellas y uno de los puntos clave en el proceso de innovación: el valor de un consultor externo en el proceso de transferencia tecnológica. Pero antes es imprescindible que expliquemos qué es transferencia tecnológica.
¿Qué es transferencia tecnológica?
La transferencia de tecnología es el movimiento de conocimiento y descubrimientos al público en general. Puede ocurrir a través de publicaciones, incorporación de talento desde universidades o empresas, intercambios en conferencias, y en relaciones con la industria, con el objetivo de asegurar que los avances científicos y tecnológicos sean accesibles a un mayor número de usuarios que puedan desarrollar y explotar aún más esas tecnologías en nuevos productos y crear valor, procesos, aplicaciones, materiales o servicios.
Etapas de la transferencia tecnológica:
El proceso de transferencia de tecnología puede resumirse en las etapas representadas en el esquema a continuación (de elaboración propia). Es importante resaltar que estos pasos pueden variar en su secuencia y a menudo se producen de forma simultánea, en función del tipo de invención o tecnología, fase del desarrollo, su madurez o el mercado objetivo.
Etapa 1. Análisis de la innovación y su contexto
Una innovación es cualquier nuevo proceso, máquina, composición, producto o servicio, así como cualquier mejora realizada en esos ámbitos, que pueda aportar valor. Eso implica que haya alguien dispuesto a pagar por ello.
El objetivo de esta fase es realizar un análisis 360º de la innovación. Se trata de ir un poco más allá de los aspectos puramente técnicos y analizar la innovación desde una perspectiva global, que nos permita evaluarla desde las diferentes perspectivas: técnica, comercial, mercado, medio ambiental, legal y de negocio.
Etapa 2. Definición de estrategias de protección y explotación
Durante esta fase debemos definir la mejor estrategia de protección como elemento clave para reforzar el interés comercial y de explotación. Las patentes son una de las herramientas de protección más habituales, pero también hay otras como los modelos de utilidad, el copyright, los diseños industriales, la marca y el secreto. En el caso de las patentes el coste de solicitud y mantenimiento es elevado y por este motivo, durante esta fase, es muy importante validar el potencial de negocio y el interés comercial. Dichas validaciones serán claves para la toma de decisiones sobre si continuar en el proceso de protección y comercialización.
Etapa 3. Comercialización
En esta etapa de transferencia tecnológica de comercialización debemos trabajar en el modelo de negocio, es decir, la forma de poner el mercado y comercializar la innovación, respondiendo a la pregunta “¿cómo ganamos dinero?”. Es importante además dibujar la cadena de valor asociada a nuestra innovación y analizar qué lugar ocupamos en ella, así como definir qué nos hace únicos (propuesta de valor). Como resultado de este análisis podemos encontrarnos ante dos escenarios:
- Comercialización de la innovación a través de empresas ya existentes. En este caso debemos identificar los mejores clientes y elaborar y negociar acuerdos de licencia o venta de tecnología. Además, en muchos casos, es el momento de diseñar el proyecto de industrialización y escalado con el cliente, como fase previa.
- Creación de un nuevo negocio o startup como mejor forma de comercialización. En este caso es importante trazar un buen plan viabilidad técnico – económica, financiación (pública y privada), crecimiento y escalado.
Etapa 4. Retornos
Los retornos asociados como resultado de la transferencia tecnológica pueden ser de diferente naturaleza:
- Percepción de royalties por licencias de explotación otorgadas a terceros.
- Percepción de una cantidad por la venta de la innovación.
- Ingresos recurrentes por la comercialización de un nuevo producto o servicio.
- Ventajas fiscales derivadas de la transferencia y/o licencias.
La reinversión de parte de los retornos fruto de la transferencia de tecnologías en nuevas actividades innovadoras, es una manera eficiente de financiar nuevos desarrollos que nos ayudaran a seguir diferenciándonos y a ser más competitivos.
El valor de un consultor externo en el proceso de transferencia tecnológica
Los procesos de innovación actuales han dejado de ser lineales y se caracterizan por presentar múltiples interacciones con el mercado y el cliente. Es muy frecuente encontrarse ante un “gap” entre, por una parte, los “proveedores de tecnología e innovación” que no saben bien hacia dónde dirigir sus esfuerzos de transferencia y comercialización, y por otra, las empresas, que requieren de soluciones y que no saben seleccionar las mejores oportunidades al no encontrar propuestas de valor claramente definidas.
En este sentido, resulta interesante apoyarse en expertos externos con una doble visión, por una parte: ser capaces de cubrir ese “gap”, ayudando a los proveedores de tecnología a enfocarse a mercado, y por la otra ayudar a las empresas a seleccionar las mejores oportunidades de transferencia tecnológica.
Se trata en definitiva de aportar valor en la construcción de negocio basado en la transferencia de tecnologías al mercado.