La digitalización sostenible protagoniza la última sesión del Obradoiro del vino

  • Marisol Novoa, presidenta de la CEO, adelantó los nuevos proyectos en los que ya trabaja la entidad para seguir avanzando en sostenibilidad
  • Norberto Penedo, director de Competitividad del Igape, presentó las ayudas que saldrán para abordar proyectos de digitalización y economía circular
  • Eduardo Seisdedos, consultor en sostenibilidad, fue el encargado de explicar el cálculo de la huella de carbono para las bodegas

Ourense, 5 de julio, 2022. Con la sesión de hoy finalizaba el Obradoiro de Competitividad en el Sector Vitivinícola: Digitalización e Industria 4.0, que ha contado con el apoyo del Igape. La huella de carbono y la presentación de las ayudas a la digitalización y la economía circular por parte de Norberto Penedo, director del área de Competitividad del Igape, fueron los temas abordados en la última conexión de este proyecto.

En primer lugar, Marisol Novoa, presidenta de la CEO destacó el objetivo cumplido del obradoiro de facilitar a las empresas del sector soluciones tecnológicas específicas y vías de colaboración para llevar a cabo la implementación de herramientas digitales que además puedan optar a las ayudas de transformación digital, aludiendo también a la buena acogida entre las bodegas ‘que han aprovechado enormemente todas las sesiones, por eso esperamos que sea un punto y seguido y continuar este formato para contribuir con la digitalización del tejido productivo de la provincia’.  Aprovechó igualmente para adelantar otros dos proyectos que en septiembre verán la luz y que están relacionados con la internacionalización de empresas a través del Marketplace Ankorstore y la sostenibilidad en el sector agroalimentario.

A continuación, Norberto Penedo hizo un repaso de las ayudas que el Igape publicará entre julio y agosto de 2022 y que están destinadas a la economía circular o la digitalización industria 4.0. En este apartado, Penedo destacó que pueden ser destinadas a la implantación de soluciones para soporte digital de procesos o proyectos de interconexión digital de procesos de dos o más empresas; además de inversiones materiales e inmateriales (equipamiento informático, software, colaboraciones externas…). Como novedad, estas ayudas establecen 3 tramos para equiparar la concurrencia competitiva: proyectos de menos de 50.000 euros, los que se sitúan entre 50.000 y 120.000, y los que superan los 120.000 euros.

En el apartado de economía circular, el director de Competitividad del Igape presentó una nueva línea para el desarrollo de proyectos en este campo, que pueden presentarse de manera individual o colectiva, siendo la máxima subvención 75.000 y 200.000 euros respectivamente.  Los objetivos de esta ayuda van desde la reducción del consumo de recursos en el proceso productivo o mismo de la generación de residuos su peligrosidad y facilitar su reutilización o reciclaje. También se marca como metas esta nueva línea a análisis del ciclo de vida del producto incorporando criterios de sostenibilidad en las compras, la implementación de nuevas oportunidades de negocio que persigan la reutilización y reparación de los productos, la reducción del consumo de recursos con un cambio de enfoque en la prestación de los servicios, la reparación avanzada y la creación de cadenas de valor más cortas. Entre los gastos subvencionables destacan los equipos y sistemas para monitorizar, seguir y controlar los parámetros productivos y ambientales, o el hardware y software inteligente que contribuya a procesar información de cara al ahorro de recursos hídricos o energéticos. Esta línea subvenciona también la nueva maquinaria y bienes de equipo para el reciclaje in situ de desechos del proceso productivo, y las colaboraciones externas de carácter tecnológico para diseñar productos o procesos más eficientes. Penedo introdujo también otras líneas de ayudas como la destinada a Logística Avanzada Sostenible o la correspondiente a los obradoiros de digitalización.

Eduardo Seisdedos, consultor en Cuatrotercios Sostenibilidad Estratégica, fue el encargo de conducir la sesión ‘Aprendiendo a calcular la huella de carbono de nuestra bodega’. Seisdedos tiene amplia experiencia en proyectos enfocados a estrategias de sostenibilidad, y es docente en el Máster de Gestión de Desarrollo Sostenible de la Uvigo, entidad en la que también fue investigador en un proyecto europeo de economía circular.  En la sesión de hoy abordó de forma sencilla los conceptos básicos para realizar este cálculo en las organizaciones, facilitando una solución gratuita para que cada bodega pueda calcular su huella de carbono, y si lo desea, registrarla en el Ministerio para la Transición Ecológica y obtener el sello correspondiente. Para ello comenzó con la explicación de conceptos básicos como el efecto invernadero y el cambio climático, para definir a continuación la huella de carbono en las organizaciones y sus alcances, así como la manera de recopilar información y calcularla para poder desarrollar una actividad más respetuosa con el medio ambiente a partir de actuaciones posteriores.

Finaliza un obradoiro con diez sesiones que contribuyen a la digitalización del sector del vino en la provincia

Hoy finaliza el Obradoiro para el Impulso de Proyectos Tractores de Competitividad en el Sector Vitivinícola: Digitalización e Industria 4.0 que la CEO inició en colaboración con el Igape el pasado mes de mayo.

Los temas tratados, de interés para las bodegas participantes e incluso propuestos por ellas mismas de acuerdo a sus necesidades de digitalización, han recorrido desde experiencias enoturísticas online, el márketing digital internacional o la solución Datawine de telemetría para bodegas, pasando por el ahorro energético a través de placas solares fotovoltaicas y la guía de ecodiseño para el sector, el cálculo de la huella de carbono o los servicios y funcionamiento de la Red Enterprise Europe Network para apoyar la cooperación empresarial.

El objetivo fundamental de este proyecto ha sido facilitar a las empresas del sector soluciones tecnológicas específicas y vías de colaboración que den lugar a la implementación de herramientas digitales colaborativas que además puedan optar a ayudas a la digitalización. Por eso, cada martes, las pymes interesadas han tenido una cita online para participar en este taller orientado a la digitalización del sector vitivinícola que ha repasado interesantes contenidos para su avance hacia una digitalización y sostenibilidad efectivas.

Las sesiones de este Obradoiro han contado con periodicidad semanal, cada martes las bodegas participantes fueron testigos de la explicación de soluciones adaptables a su gestión empresarial para optimizar sus resultados, digitalizar el negocio y apostar por una competitividad más sostenible.

Los temas, propuestos por las propias bodegas, se han adaptado a las inquietudes que tiene este sector y a las necesidades más urgentes para implantar la transformación digital en cualquier ámbito de la gestión de estas empresas y digitalizar procesos o funciones en ámbitos como la administración, producción, comercialización o internacionalización.

CEO e Igape colaboran en la iniciativa para conseguir un espacio de encuentro para las empresas donde puedan debatir sobre digitalización e industria 4.0 en un sector tan fundamental en una provincia como Ourense que cuenta con 4 de las 5 denominaciones de origen vitivinícolas de Galicia.

Estos talleres tienen como objetivo principal configurar un espacio de encuentro para las empresas del sector en el que puedan explorar soluciones tecnológicas específicas y vías de colaboración que den lugar a la implementación de herramientas digitales colaborativas que además puedan optar a ayudas a la digitalización.

Como objetivos específicos estas jornadas persiguen optimizar y aumentar la calidad de la producción de vino gallego, hacia la eficiencia y sostenibilidad por medio de recursos inteligentes. Como finalidades de este proyecto también se encuentran la de mejorar el valor del vino a través de plataformas que aseguren la trazabilidad desde el viñedo hasta el consumidor, garantizando la calidad; al igual que la dinamización económica de las zonas productoras y el impulso de la comercialización a través del enoturismo. En definitiva, este proyecto está diseñado para digitalizar este sector y dotarlo de la tecnología necesaria según sus características y necesidades.