La suspensión del Parlamento británico a partir de la segunda semana de septiembre complica las opciones de que los diputados puedan frenar un brexit sin acuerdo.
Según los expertos, la peor parte se la llevaría, Reino Unido, pero un Brexit desordenado no dejaría indemne al resto de la economía europea, dado que la salida va a costar mucho dinero y sus efectos se van a notar en Europa. En el caso concreto de España, la patronal CEOE recuerda que el 4,06% de las importaciones españolas son bienes y servicios producidos en Reino Unido. Esto significa que 11.443 millones de nuestro consumo anual dependen del mercado británico, una cifra similar a la que maneja Países Bajos, aunque inferior a la cuota de importaciones de Italia (7%), Francia (12%) o Alemania (14%).
Mayor peso tienen las exportaciones españolas de bienes y servicios al mercado británico, puesto que representan el 7,2% de las ventas españolas al extranjero, para un total de 18.950 millones de euros, frente a las cuotas de Italia (8%), Alemania (9%), Portugal (10%) o Francia (11%). Se estima que la amenaza arancelaria, de materializarse, afectaría a alrededor del 20% de las exportaciones españolas a Reino Unido, que rondan los 18.000 millones de euros al año.
Para el turismo, el Brexit supone un cierto riesgo. En 2018 ya se constató un enfriamiento en la llegada de viajeros británicos. Uno de cada cinco turistas que llegan a España viene de Reino Unido. Solo el año pasado los turistas británicos dejaron en España más de 18.000 millones de euros.
Todo ello, afectaría al PIB y al empleo. La economía española podría perder el 1% de su PIB en el peor escenario, al tiempo que se destruirían más de 70.000 puestos de trabajo, según un estudio de la Universidad Católica de Leuven.
En cuanto a los residentes, el Gobierno británico prometió a los europeos respetar sus derechos de residencia, creando para ello un registro de personas con « estatus de asentado » en el país. Unos 130.000 españoles habitan en las islas británicas. También es importante ver qué ocurre con los británicos residentes en España, unos 240.000.
El 31 de octubre es la fecha oficial del Brexit.
Fuente: El Mundo, Libre mercado