¿Sabes que las finanzas sostenibles son aquellas decisiones de inversión que se toman teniendo en cuenta factores sociales y ambientales? De hecho, por novedoso que pudiera parecer el término, tiene un recorrido de más de 20 años y continúa creciendo: cada vez son más los bancos, gestores de activos, empresas y aseguradoras que trabajan en este tipo de herramientas e iniciativas.
Pero no es un tema exclusivo de las organizaciones; según la encuesta de Morgan Stanley, el 86% de la juventud muestra interés en inversiones sostenibles. El futuro es verde y las organizaciones deben asegurarse estar en primera línea ante esta tendencia ¿Quieres conocer algunas herramientas e iniciativas de las finanzas sostenibles con impacto ambiental, social y de gobernanza (ASG)?
Bonos sostenibles, verdes y sociales
Los bonos sostenibles son aquellos tipos de deuda emitidas por instituciones que financian proyectos sostenibles. Estos bonos tienen una acción positiva a nivel medioambiental y social. En el caso de que tuvieran un impacto positivo en alguno de los campos anteriores, podemos clasificarlos en bonos verdes o bonos sociales.
Los bonos verdes o medioambientales se destinan de forma exclusiva a financiar energías renovables, proteger la biodiversidad o promocionar la economía circular. Según nuestros datos, un 17% de empresas españolas, en su mayoría grandes corporaciones, está actualmente utilizando este tipo de instrumentos. Relacionados con estos, en los últimos años hemos visto el auge de los bonos azules, aquellos cuyo objetivo es proteger a los océanos.
Por otro lado, los bonos sociales se orientan a la sociedad y tratan temas tan diversos como la vivienda, la seguridad alimentaria, la luz, el agua o el empleo ¿Sabes que aquellos que quieren empoderar e igualar a la mujer se llaman bonos de género?
Inversiones de impacto
Al practicamos las finanzas sostenibles hablamos de inversiones de impacto cuando queremos que nuestra inversión no solo sea rentable, sino que también deje una marca positiva en la sociedad y el planeta.
En este sentido y para proporcionar a las organizaciones un marco universal de mejora en sostenibilidad y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las Naciones Unidas determinó los estándares SDG Impact. Entre sus recursos, llama la atención la iniciativa SDG Investor Platform, una plataforma que proporciona información y perspectivas sobre oportunidades de inversión que contribuyen al desarrollo sostenible.
Iniciativas internacionales sobre finanzas sostenibles
Para las empresas que quieran trabajar las finanzas sostenibles desde la acción colectiva, sumándose a objetivos globales o teniendo acceso a recursos y foros de expertos, ya existen diferentes plataformas e iniciativas, de las cuales destacamos las siguientes.
- Principios de Inversión Responsable (PRI), iniciativa conjunta del Pacto Mundial de la ONU que, con más de 5.000 entidades firmantes, tienen como objetivo asesorar en la incorporación de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno.
- Principios de Banca Responsable, iniciativa en el sector financiero y de las aseguradoras que busca lograr los ODS y el Acuerdo de París.
- Net-Zero Banking Alliance, grupo de bancos comprometidos a que las emisiones de gases de efecto invernadero de sus carteras de préstamos e inversiones sean iguales a cero.
- La Alianza Global de Inversores para el Desarrollo Sostenible (GISD) reúne a los líderes de las principales instituciones financieras y corporaciones mundiales para aumentar la financiación e inversión privada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- La Coalición de directores/as y financieros/as (CFO) del Pacto Mundial de la ONU une a directores financieros para acelerar las inversiones a los ODS.
En pocas palabras, las finanzas sostenibles nos dan la oportunidad de tener un impacto positivo en la sociedad y el planeta. Aunque podría parecer que pocas organizaciones las conocen, el 41% de las grandes empresas españolas ya disponen de instrumentos de financiación e inversión que se relacionan con la sostenibilidad. Sin embargo, el camino restante aún es largo.
Si un 1% de los activos financieros fuera sostenible, se cumplirían todos los Objetivos de la Agenda 2030. Sí, se podría erradicar el hambre, lograr la igualdad de género o poner fin a la pobreza. Sin embargo, la inversión aún es insuficiente, por lo que es más importante hacer uso de estas herramientas y promover iniciativas en sostenibilidad.