En los procesos comerciales internacionales el medio empleado para el transporte de las mercancías tiene una alta relevancia para determinar la fijación de los precios, la duración del trayecto entre el país de origen y el de destino o el impacto sobre el medio ambiente, entre otros aspectos. Por este motivo, la correcta elección es esencial para obtener unos mejores resultados financieros, así como una optimización en los tiempos de entrega.
En una economía global, el transporte de mercancías se convierte en una necesidad de primer orden. Ahora bien, no todos los medios de transporte tienen la misma utilidad. Por este motivo, conviven tres formas diferentes de transporte:
Transporte terrestre
Carretera
Transporte poco complejo por lo que está al alcance de cualquier exportador. Permite llevar prácticamente cualquier tipo de producto de puerta a puerta, (door to door), de una forma relativamente económica. La comercialización de este servicio puede hacerse en cargas completas o en cargas agrupadas (grupaje).
- Cargas completas: se contrata un vehículo para un determinado recorrido.
- Cargas agrupadas o grupaje: implica que varios cargadores compartan un mismo vehículo.
Este tipo de transporte ofrece la posibilidad de trasladar los productos de manera directa, rápida y económica, aunque no es posible cargar artículos demasiado voluminosos y su elección no es recomendable para trayectos de larga distancia.
Por vías férreas
Transporte que se utiliza básicamente para el envío de mercancías voluminosas y/o pesadas, en vagones de carga completa a distancias muy largas. En la mayoría de los casos se combina con transporte por carretera.
Transporte marítimo
Es el medio de transporte más utilizado en comercio internacional debido a su menor coste y mayor capacidad de carga. Se comercializa habitualmente de dos formas:
- Carga fraccionada: normalmente lo realizan los buques de línea regular.
- Carga masiva: se realiza entre dos puntos de poco tráfico marítimo.
Al ser un transporte lento, se suelen mover mercancías secas, no perecederas y que no impliquen un consumo urgente.
Transporte aéreo
Su gran ventaja es la rapidez. Es una vía muy utilizada para llegar a mercados poco accesibles y para el transporte de producto perecederos o de gran valor en relación a su peso.
Es, junto con el transporte por carretera, el de gestión logística más sencilla. No obstante, cabe recordar, que el transporte aéreo está sometido a limitaciones en cuanto a tamaño y peso.
Comparativa de los medios de transporte
¿Quién puede ayudar a las empresas en la elección del medio de transporte internacional? La respuesta más lógica a esta pregunta es un transitario. Pero ¿Qué es un transitario y que servicios ofrece?
Un transitario es un agente que actúa en nombre de los importadores, exportadores y otras empresas para organizar el transporte de mercancías internacional de forma segura, eficiente y rentable.
Su actividad principal se centra en:
- Asesoramiento de los costes en la exportación, incluidos los gastos de flete, gastos portuarios, derechos consulares, los costes de documentación especial, los gastos de seguro y los gastos de gestión de mercancías.
- Preparación y presentación de la documentación requerida para la exportación, como los documentos de transporte (CMR, CIM, B/L, AWB…), comerciales, certificaciones, etc.
- Asesoramiento sobre el modo más adecuado de transporte de carga y realizar los trámites para empaquetar, estibar y cargar la mercancía;
- Reservar el espacio de carga necesaria en un buque, aeronave, tren o camión.
- Encargarse de las gestiones con los agentes de aduanas en el extranjero para asegurar que los bienes y documentos cumplen con las regulaciones de aduanas.
Por tanto siempre es recomendable consultar con un transitario para realizar el envío de mercancías al exterior, sobre todo cuando no se tiene experiencia en la gestión de estos transportes.