- Julia Delgado, de la Federación Española del Vino, explicó el contenido de la primera Guía de Ecodiseño centrada en este sector
- El vitivinícola es un sector cada vez más comprometido con la ecología y la economía circular
- Igape y CEO colaboran en este proyecto para promover la digitalización de este sector a través de la participación de las bodegas interesadas en estas sesiones online
Ourense, 7 de junio, 2022. El Obradoiro de digitalización del sector vitivinícola alcanzó hoy la sexta sesión y puso el foco sobre un tema que hoy en día arraiga ya visiblemente en la gestión de las bodegas, y es la preocupación por un diseño ecológico que fomente la economía circular y la descarbonización con el fin de alcanzar un planeta y una actividad económica más sostenibles.
Con esta premisa comenzaba una nueva jornada de este proyecto que la CEO lleva a cabo en colaboración con el Igape para el Impulso de Proyectos Tractores de Competitividad en el Sector Vitivinícola: Digitalización e Industria 4.0.
La actividad vinícola, que en nuestro país tiene un gran arraigo cultural, económico y social, está dando pasos importantes en la concienciación medioambiental y por eso en la sesión de hoy se presentó la Guía del Ecodiseño para este sector. El ecodiseño es fundamental en la economía circular, pues constituye una estrategia que trata de prolongar indefinidamente el valor de los productos manteniéndolos dentro de un circuito cerrado libre de residuos. Además, el diseño con materiales sostenibles permite que los bienes de la economía circular puedan adoptar nuevas funciones tras su vida útil, en contraposición a la economía lineal que se basa en máximas como comprar, usar y tirar.
Para introducir esta guía la sesión contó con la presencia de Julia Delgado, del departamento de Medio Ambiente de la Federación Española del Vino (FEV), quien explicó, en primer momento, que el contexto actual viene marcado por el proyecto de RD de Envases y Residuos de Envase cuya entrada en vigor está prevista próximamente y que contempla medidas para luchar contra el desperdicio y los residuos evitables. Así, el texto legal incorpora acciones como la prevención de residuos a través de la reducción de residuos de envases, y la reutilización de envases de bebidas o de otros productos, tanto en ámbitos domésticos como comerciales e industriales. Además, implementa la obligación de marcar en los envases el material del que está compuesto, así como su reciclabilidad y el contenedor donde debe depositarse.
Medidas de ecodiseño para el sector del vino
Julia Delgado explicó también que la FEV, adelantándose a las exigencias legales y con la colaboración de Ecovidrio, ha elaborado una Guía de Ecodiseño que se centra en las posibles mejoras que el sector vitivinícola puede implementar para optimizar el ecodiseño de sus envases a lo largo de toda la cadena de valor: desde el envasado primario como botellas, tapones y cápsulas, hasta actuaciones destinadas al embalaje secundario y terciario que suman un total 70 medidas adaptadas a las singularidades de esta actividad.
Se trata, por tanto, de la primera guía específica de ecodiseño para este sector y está dirigida a las más de 4.000 bodegas que hay en nuestro país. El objetivo fundamental es ofrecer las mejores prácticas del mercado y el conocimiento técnico más puntero para reducir el impacto ambiental de todo el ciclo de vida del envase de vino y sus elementos asociados. La tendencia actual evoluciona hacia alternativas de menor peso para los envases, producidos con materias primas de menor impacto o diseñadas para facilitar su reciclado, entre otros requisitos.
En definitiva, el ecodiseño es una opción que genera mayor calidad, diferenciación en el mercado, reducción de emisiones y productos más atractivos, y con la guía elaborada por la FEV las empresas pueden estar más preparadas para adecuar su actividad a las nuevas medidas que entrarán en vigor próximamente.
La digitalización de la viticultura en diez sesiones básicas
El objetivo fundamental de este proyecto es facilitar a las empresas del sector soluciones tecnológicas específicas y vías de colaboración que den lugar a la implementación de herramientas digitales colaborativas que además puedan optar a ayudas a la digitalización. Por eso, cada martes, las pymes interesadas tienen una cita online para participar en este taller orientado a la digitalización del sector vitivinícola que tratará en próximas sesiones temas de interés como soluciones digitales para la gestión administrativa de la empresa o el cálculo y registro de la huella de carbono.
Las sesiones de este Obradoiro cuentan con periodicidad semanal, cada martes las bodegas participantes conocen las soluciones adaptables a su gestión empresarial para optimizar sus resultados, digitalizar el negocio y apostar por una competitividad más sostenible.
Los temas, que son propuestos por las propias bodegas, se adaptan a las inquietudes que tiene este sector y a las necesidades más urgentes para implantar la transformación digital en cualquier ámbito de la gestión de estas empresas para digitalizar procesos o funciones en ámbitos como la administración, producción, comercialización o internacionalización.
CEO e Igape colaboran en la iniciativa para conseguir un espacio de encuentro para las empresas donde puedan debatir sobre digitalización e industria 4.0 en un sector tan fundamental en una provincia como Ourense que cuenta con 4 de las 5 denominaciones de origen vitivinícolas de Galicia.
Estos talleres tienen como objetivo principal configurar un espacio de encuentro para las empresas del sector en el que puedan explorar soluciones tecnológicas específicas y vías de colaboración que den lugar a la implementación de herramientas digitales colaborativas que además puedan optar a ayudas a la digitalización.
Como objetivos específicos las sesiones persiguen optimizar y aumentar la calidad de la producción de vino gallego, hacia la eficiencia y sostenibilidad por medio de recursos inteligentes. Como finalidades de este proyecto también se encuentran la de mejorar el valor del vino a través de plataformas que aseguren la trazabilidad desde el viñedo hasta el consumidor, garantizando la calidad; al igual que la dinamización económica de las zonas productoras y el impulso de la comercialización a través del enoturismo. En definitiva, este proyecto está diseñado para digitalizar este sector y dotarlo de la tecnología necesaria según sus características y necesidades.