La Comisión Europea presenta una visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE, en la que se indican los retos y problemas a los que se enfrentan y se hace hincapié en algunas de las oportunidades más prometedoras de que disponen estas regiones. Sobre la base de previsiones y amplias consultas con los ciudadanos y otros interlocutores de las zonas rurales, la visión presentada hoy propone un Pacto Rural y un Plan de Acción Rural, con el objetivo de hacer que nuestras zonas rurales sean más fuertes, resilientes y prósperas, y estén conectadas.
Para afrontar con éxito los grandes retos y tendencias consecuencia de la mundialización, la urbanización y el envejecimiento, y aprovechar las ventajas de las transiciones ecológica y digital, se necesitan políticas y medidas adaptadas localmente que tengan en cuenta la diversidad de los territorios de la UE, sus necesidades específicas y sus puntos fuertes relativos.
En las zonas rurales de toda la UE, la población es, por término medio, de mayor edad que en las zonas urbanas, y empezará lentamente a disminuir en la próxima década. Esto, sumado a la falta de conectividad, el subdesarrollo de las infraestructuras, la falta de oportunidades de empleo y el acceso limitado a los servicios, hace que las zonas rurales resulten menos atractivas para vivir y trabajar. Al mismo tiempo, estas zonas desempeñan también un papel activo en las transiciones ecológica y digital de la UE. Alcanzar los objetivos de las ambiciones digitales de la UE para 2030 puede brindar más oportunidades para el desarrollo sostenible de las zonas rurales más allá de la agricultura, la ganadería y la silvicultura, al crear nuevas perspectivas para el crecimiento de la industria manufacturera y, especialmente, de los servicios, y al contribuir a un mejor reparto geográfico de los servicios y las industrias.
Esta visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE tiene por objeto abordar esos retos y problemas, basándose en las nuevas oportunidades brindadas por las transiciones ecológica y digital de la UE y en las enseñanzas extraídas de la pandemia de COVID-19, y determinando los medios para mejorar la calidad de vida rural, alcanzar un desarrollo territorial equilibrado y estimular el crecimiento económico.
Pacto Rural
Interlocutores locales, regionales, nacionales y de la UE participarán en un nuevo Pacto Rural en apoyo de los objetivos comunes de la visión, fomentar la cohesión económica, social y territorial, y responder a las aspiraciones comunes de las comunidades rurales. La Comisión facilitará este marco a través de las redes existentes y fomentará el intercambio de ideas y mejores prácticas a todos los niveles.
Plan de Acción Rural de la UE
La Comisión también ha presentado un plan de acción para impulsar un desarrollo rural sostenible, cohesionado e integrado. Varias políticas de la UE prestan apoyo a las zonas rurales, contribuyendo a su desarrollo equilibrado, justo, ecológico e innovador. Entre ellas, la política agrícola común (PAC) y la política de cohesión serán fundamentales para sostener y aplicar este Plan de Acción. Con la ayuda de otras políticas de la UE en otros ámbitos, harán realidad esta visión.
La visión y el plan de acción definen cuatro ámbitos de acción, apoyados por iniciativas emblemáticas, a fin de facilitar que las zonas rurales sean o estén:
- más fuertes: se dará prioridad a capacitar a las comunidades rurales, mejorar su acceso a los servicios y facilitar la innovación social;
- conectadas: se mejorará la conectividad tanto en términos de transporte como de acceso digital;
- resilientes: se preservarán los recursos naturales y se ecologizarán las actividades agrícolas para luchar contra el cambio climático, sin olvidar la resiliencia social, para lo cual se ofrecerán cursos de formación y diversas oportunidades de empleo de calidad;
- prósperas: se diversificarán las actividades económicas y se mejorará el valor añadido de la agricultura, las actividades agroalimentarias y el agroturismo.
La Comisión apoyará y supervisará la ejecución del Plan de Acción Rural de la UE y lo actualizará periódicamente para velar por que siga siendo pertinente. También seguirá colaborando con los Estados miembros y los interlocutores rurales para mantener un diálogo sobre cuestiones rurales. Además, se pondrá en marcha un proceso de «comprobación del efecto local» mediante el cual las políticas de la UE se examinarán desde una perspectiva rural. Se tratará de determinar y tener mejor en cuenta el posible efecto e incidencia de una iniciativa política de la Comisión sobre el empleo, el crecimiento y el desarrollo sostenible rurales.
Por último, se creará un observatorio rural dentro de la Comisión para seguir mejorando la recogida y el análisis de información acerca de las zonas rurales. Así se conseguirá documentación para fundamentar la formulación de políticas en materia de desarrollo rural y sostener la ejecución del Plan de Acción Rural.
Siguientes etapas
De aquí a finales de 2021, la Comisión se coordinará con el Comité de las Regiones para estudiar las vías hacia los objetivos de la visión. A mediados de 2023, la Comisión hará balance de las medidas financiadas por la UE y los Estados miembros que se hayan llevado a cabo y programado para las zonas rurales. Un informe público, que se publicará a principios de 2024, determinará los ámbitos en los que es necesario mejorar el apoyo y las finanzas, así como el camino a seguir, sobre la base del Plan de Acción Rural de la UE. Los debates en torno al informe contribuirán a la reflexión sobre la preparación de las propuestas para el período de programación 2028-2034.
Fuente: Comisión Europea